lunes, 14 de noviembre de 2011

Aquello que nadie te contó de ser padres: Sí, estoy embarazada.



Esta sección intenta de una manera amena y con algo de humor poder compartir con todos anécdotas, realidades, emociones y otras cosas más, sobre la mejor aventura, esta de ser padres, que nadie te ha contado... bien por tabú, bien porque no ha surgido, bien porque no lo ha experimentado o por lo que sea, o si te lo han contado pero no viene mal recordarlo.


A parte deseo hacer de esta temática un espacio donde yo también pueda dejar correr pensamientos o sentimientos que necesite compartir, liberar, analizar o canalizar y un lugar donde poder decir las cosas que creo importante divulgar.


Así mi primera historia de hoy es ese maravilloso momento en el que te confirman "estas embarazada". A la mayoría de nosotras ese momento llega con una prueba de orina en el baño de nuestra casa u otra estancia similar... Todas creemos que ese momento es espectacular, lleno de magia... bueno magia si que tiene, pero no te hagas expectativas TAN ALTAS, las pelis nos llenan un poco la cabeza de pajaritos preñados.


Resulta que ya tienes unos días de retraso, las que más aguantan pues hasta dos semanas. Desde hace dos semanas que no ves la regla!... y te sorprendes a ti misma viéndote en el espejo de perfil, de frente, otra vez de perfil, a ver, ¡que no tenemos rayos X!, que por mucho que veas y veas no lo vas a poder adivinar, y entonces decides hacerte la prueba.


Allí están tu marido y tú esperando que el tiempo pase, y esos minutos de tensión cada quien los libera a su manera, en mi caso yo limpiando y mi marido al ordenador (que románticos...) Pasan los minutos y miras el test: "dos rayitas, positivo" y te escuchas a ti misma diciéndolo y como que no te lo crees, se te queda una cara de tonta!... pa´colmo y remate tu marido con esa natural delicadeza te suelta un: "pa´ver esa vaina... no, la segunda rayita está muy clara, eso es que no es positivo" y tú empiezas de nuevo a leerte las instrucciones de la prueba y le intentas explicar que eso da igual, lo que importa es si hay o no rayita, lo de la tonalidad no importa. En mi caso como el mío es muy terco aún así no se lo creyó y me hizo repetir el test a la mañana siguiente por eso de que "así la orina está más concentrada y sale la raya más oscura, como debe ser", ya claro, es que hasta las rayas de los tests de embarazo tiene una forma que deben ser!


Así empieza mi historia, y la de casi todas, vienen esos siguientes días donde sabes que estás embarazada porque te lo dice el condenado test, pero no sientes nada de nada, y entonces te sientes una bicha rara. Algunas parejas en este momento lo anuncian a bombo y platillo, otras esperan a que finalice el primer trimestre para anunciarlo, cualesquiera que sea tu casi da igual porque pasas a la etapa de CARTEL DE EMBARAZADA.


Se que puede sonar feo todo lo que digo pero es la purita verdad, al principio no tienes conciencia de lo que te está ocurriendo, no tienes ni idea del peo en el que te has metido. Lo bonito del embarazo llegará luego pero ahora sólo eres una persona con un cartel en la frente que pone EMBARAZADA para aquellos conscientes de la noticia. Entonces es cuando empiezan todos los estigmas sociales hacia las embarazadas... "no deja que yo cargo eso" "come come, que tienes que comer por dos" "pero si estas preciosa" "ayh que se te ve ya la cara de preñada" ... y tu ves como empiezan ya a decidir por ti, lo que tienes que comer, lo que puedes o no hacer... y tu que no sientes nada, que sigues como una idiota todas las mañanas viéndote al espejo a ver si aparece esa visión de rayos X, a ver si es que te va a saludar la barriga o algo así!


Y por ello lo llamo el inicio de la etapa de CARTEL DE EMBARAZADA, porque todos te ven embarazada menos tú. Entonces empiezan las conversaciones de lo divino que va a ser ese bebé, ayyyyhhhhh que finoooo! que ricooooo! y mientras más te dicen esas cosas tu te vas viendo cada vez como una cosa rara, porque eso del instinto maternal, pues se quedó en el mismo lugar que los rayos X... tu no notas nada, ni cambios en tu cuerpo, ni instinto, ni ná. Pasas por frente a las tiendas de bebé y ves las cosas y se te hace una realidad aún lejana., y piensas "que para estas mismas fechas del año que viene soy madre" y aún así nada de ná... jo! vaya caca de madre que voy a ser!


Hasta aquí la primera parte de la etapa evolutiva CARTEL DE EMBARAZADA, luego hay una segunda etapa que os contaré la próxima vez. Y sí chicas, NO PASA NADA SI NO TE EMOCIONAS, SI NO CUMPLES LAS METAS HOLLYWOOD, es más lo normal es que no adquieras conciencia de ese embarazo hasta mucho después.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Mis Libros Fotografía: Natural Beauty





Uno de una serie de libros que yo he realizado, están en venta a través de una página web: blurb.com

viernes, 29 de julio de 2011

Declaración sobre el llanto de los bebés.






Tomado de la web "Crianza Natural"


Hombres y mujeres, científicas y profesionales que trabajamos en distintos campos de la vida y del conocimiento, madres y padres preocupados por el mundo en el que nuestros hijos e hijas van a crecer, hemos creído necesario hacer la siguiente declaración:
Es cierto que es frecuente que los bebés de nuestra sociedad Occidental lloren, pero no es cierto que sea normal. Los bebés lloran siempre por algo que les produce malestar: sueño, miedo, hambre o, lo más frecuente y que suele ser causa de los anteriores, la falta del contacto físico con su madre u otras personas del entorno afectivo. 


El llanto es el único mecanismo que los bebés tienen para hacernos llegar su sensación de malestar, sea cual sea la razón del mismo; en sus expectativas, en su continuum filogenético no está previsto que ese llanto no sea atendido, pues no tienen otro medio de avisar sobre el malestar que sienten ni pueden por sí mismos tomar las medidas para solventarlo.


El cuerpo del bebé recién nacido está diseñado para tener en el regazo materno todo cuanto necesita, para sobrevivir y para sentirse bien: alimento, calor, apego. Por esta razón, no tiene noción de la espera, ya que estando en el lugar que le corresponde, tiene a su alcance todo cuanto necesita. El bebé criado en el cuerpo a cuerpo con la madre desconoce la sensación de necesidad, de hambre, de frío, de soledad, y no llora nunca. Como dice la norteamericana Jean Liedloff, en su obra "El Concepto del Continuum", el lugar del bebé no es la cuna ni la sillita ni el cochecito, sino el regazo humano. Esto es cierto durante el primer año de vida y los dos primeros meses de forma casi exclusiva (de ahí la antigua famosa cuarentena de las recién paridas). Más tarde, los regazos de otros cuerpos del entorno pueden ser sustitutivos durante algún rato. El propio desarrollo del bebé indica el fin del periodo simbiótico: cuando se termina la osificación y el bebé empieza a andar. Entonces, empieza poco a poco a hacerse autónomo y a deshacerse el estado simbiótico.


La verdad es obvia, sencilla y evidente. 


El bebé lactante toma la leche idónea para su sistema digestivo y además puede regular su composición con la duración de las tetadas, con lo cual el bebé criado en el regazo de la madre no suele tener problemas digestivos.


Cuando la criatura llora y no se le atiende, llora con más y más desesperación porque está sufriendo. Hay psicólogos que aseguran que cuando se deja sin atender el llanto de un bebé más de tres minutos, algo profundo se quiebra en la integridad de la criatura, así como la confianza en su entorno.


Los padres, que hemos sido educado en la creencia de que es normal que los niños lloren y de que hay que dejarles llorar para que se acostumbren y que, por ello, estamos especialmente insensibilizados para que su llanto no nos afecte, a veces no somos capaces de tolerarlo. Como es natural si estamos un poco cerca de ellos, sentimos su sufrimiento y lo sentimos como un sufrimiento propio. Se nos revuelven las entrañas y no podemos consentir su dolor. No estamos del todo deshumanizados. Por eso, los métodos conductistas proponen ir poco a poco, para cada día aguantar un poquito más ese sufrimiento mutuo. Esto tiene un nombre común, que es la administración de la tortura, pues es una verdadera tortura la que infligimos a los bebés, y a nosotros mismos, por mucho que se disfrace de norma pedagógica o pediátrica.


Varios científicos estadounidenses y canadiense (biólogos, neurólogos, psiquiatras, etc.), en la década de los noventa, realizaron diferentes investigaciones de gran importancia en relación a la etapa primal de la vida humana. Demostraron que el roce piel con piel, cuerpo a cuerpo, del bebé con su madre y demás allegados produce unos moduladores químicos necesarios para la formación de las neuronas y del sistema inmunológico. En definitiva, que la carencia de afecto corporal trastorna el desarrollo normal de las criaturas humanas. Por eso los bebés, cuando se les deja dormir solos en sus cunas, lloran reclamando lo que su naturaleza sabe que les pertenece.


En Occidente se ha creado en los últimos 50 años una cultura y unos hábitos, impulsados por las multinacionales del sector, que elimina este cuerpo a cuerpo de la madre con la criatura y deshumaniza la crianza. Al sustituir la piel por el plástico y la leche humana por la leche artificial, se separa más y más a la criatura de su madre. Incluso se han fabricado intercomunicadores para escuchar al bebé desde habitaciones alejadas de la suya. El desarrollo industrial y tecnológico no se ha puesto al servicio de las pequeñas criaturas humanas, llegando la robotización de las funciones maternas a extremos insospechados.


Simultáneamente a esta cultura de la crianza de los bebés, la maternidad de las mujeres se medicaliza cada vez más; lo que tendría que ser una etapa gozosa de nuestra vida sexual, se convierte en una penosa enfermedad. Entregadas a los protocolos médicos, las mujeres adormecemos la sensibilidad y el contacto con nuestros cuerpos, y nos perdemos una parte de nuestra sexualidad: el placer de la gestación, del parto y de la exterogestación, lactancia incluida. Paralelamente las mujeres hemos accedido a un mundo laboral y profesional masculino, hecho por los hombres y para los hombres, y que por tanto excluye la maternidad; por eso la maternidad en la sociedad industrializada ha quedado encerrada en el ámbito privado y doméstico. Sin embargo, durante milenios la mujer ha realizado sus tareas y sus actividades con sus criaturas colgadas de sus cuerpos, como todavía sucede en las sociedades no occidentalizadas. La imagen de la mujer con su criatura tiene que volver a los escenarios públicos, laborales y profesionales, so pena de destruir el futuro del desarrollo humano.


A corto plazo parece que el modelo de crianza robotizado no es dañino, que no pasa nada, que las criaturas sobreviven; pero científicos como Michel Odent (1999 y www.primal-health.org), apoyándose en diversos estudios epidemiológicos, han demostrado una relación directa entre diferentes aspectos de esta robotización y las enfermedades que sobrevienen en la edad adulta. Por otro lado, la violencia creciente en todos los ámbitos tanto públicos como privados, como han demostrado los estudios de la psicóloga suizo-alemana Alice Miller (1980) y del neurofisiólogo estadounidense James W. Prescott (1975), por citar sólo dos nombres, también procede del maltrato y de la falta de placer corporal en la primera etapa de la vida humana. También hay estudios que demuestran la correlación entre la adicción a las drogas y los trastornos mentales, con agresiones y abandonos sufridos en la etapa primal. Por eso, los bebés lloran cuando les falta lo que se les quita; ellos saben lo que necesitan, lo que les correspondería en ese momento de sus vidas.


Deberíamos sentir un profundo respeto y reconocimiento hacia el llanto de los bebés, y pensar humildemente que no lloran porque sí, o mucho menos, porque son malos. Ellas y ellos nos enseñan lo que estamos haciendo mal.


También deberíamos reconocer lo que sentimos en nuestras entrañas cuando un bebé llora; porque pueden confundir la mente, pero es más difícil confundir la percepción visceral. El sitio del bebé es nuestro regazo; en esta cuestión, el bebé y nuestras entrañas están de acuerdo, y ambos tienen sus razones.


No es cierto que el colecho (la práctica de que los bebés duerman con sus padres) sea un factor de riesgo para el fenómeno conocido como muerte súbita. Según The Foundation for the Study of Infant Deaths, la mayoría de los fallecimientos por muerte súbita se producen en la cuna. Estadísticamente, por lo tanto, es más seguro para el bebé dormir en la cama con sus padres que dormir solo (Angel Alvarez www.primal.es).


Por todo lo que hemos expuesto, queremos expresar nuestra gran preocupación ante la difusión del método propuesto por el neurólogo E. Estivill en su libro "Duérmete Niño" (basado a su vez en el método Ferber divulgado en Estados Unidos), para fomentar y ejercitar la tolerancia de los padres al llanto de sus bebés. Se trata de un conductismo especialmente radical y nocivo teniendo en cuenta que el bebé está aún en una etapa de formación. No es un método para tratar los trastornos del sueño, como a veces se presenta, sino para someter la vida humana en su más temprana edad. Las gravísimas consecuencias de este método, han empezado ya a ponerse de manifiesto.


Necesitamos una cultura y una ciencia para una crianza acorde con nuestra naturaleza humana, porque no somos robots, sino seres humanos que sentimos y nos estremecemos cuando nos falta el cuerpo a cuerpo con nuestros mayores. Para contribuir a ello, para que tu hijo o tu hija deje de sufrir YA, y si te sientes mal cuando escuchas llorar a tu bebé, hazte caso; cógele en brazos para sentirle y sentir lo que está pidiendo. Posiblemente sólo sea eso lo que quiere y necesita, el contacto con tu cuerpo. No se lo niegues.


Cuando un recién nacido aprende en una sala de nido que es inútil gritar... está sufriendo su primera experiencia de sumisión. (Michel Odent)
Para más información, te recomendamos los siguientes libros:
  • Nuestros hijos y nosotros, M.F. Small, Ed. VergaraVitae (Buenos Aires)
  • Bésame muchoCarlos González, Ed. Temas de Hoy
  • El Concepto del continuum (En busca del bienestar perdido), Jean Liedloff, Ed. Obstare
  • El bebé es un mamífero, Michel Odent, Ed. Mandala


miércoles, 20 de julio de 2011

sábado, 28 de mayo de 2011

GRACIAS COMPAÑERA.

Con estas líneas deseo manifestar y descargar, de alguna manera, la indignación que siento frente a lo que me ha ocurrido, a ver si así logro sacar de mi pecho lo negativo y con esto dar el primer paso para empezar a transformarlo en algo positivo... así que empieza mi emesis: 


Como la gran mayoría conoce, soy médico, residente de 2º año (ya casi 3º) de Medicina Familiar y Comunitaria. Mi trabajo incluye guardias de 17 y 24 horas (unas 6 al mes mínimo, con un mínimo de 2 fines de semana tocados con guardias,debido al déficit de personal que sufre la sanidad), más las habituales 40h semanales de consulta (con derecho a salientes de guardias si el día siguiente es laborable), más las actividades habituales "extralaborales" prácticamente indispensables en tu formación, entiéndase: horas de estudio en casa, preparación de casos clínicos, tiempo dedicado a investigación, cursos por las tardes, asistencia a congresos... Con esto creo que tienen una idea aproximada de lo que es la vida de un residente (tampoco es que cambie mucho cuando acabas la residencia)


Para terminar de ponerlos en situación, más del 50% del sueldo de un residente son las guardias. En el caso de Andalucía, cobramos una nómina mensual (por esas 40h semanales) de aprox 800eur/mes en neto (pagamos aprox 20% o más de IRPF, más 5% que nos retiran por "funcionarios", aunque luego por ser personal en formación no disponemos de muchos de los derechos del resto de los funcionarios... pero eso es harina de otro costal); luego una nómina complementaria en función de las horas de guardia, cobrando en bruto por hora de guardia aprox: día laboral (lunes-viernes) 12 eur/hora y fines de semana y festivos aprox 14eur/hora, al quitar impuestos, etc es menos de 10eur/hora. 


Dicho esto, resulta que hace un mes aprox. me encuentro en mi semana 33 de gestación, con una bebé algo grandecita de aprox 2.3 Kg. en la barriga, y solicito al INSS una prestación llamada "Suspensión de contrato por riesgo laboral", lo que popularmente la gente conoce "baja por riesgo laboral", que consiste en que tu empresa (en mi caso el Servicio Andaluz de Salud) te suspende el contrato y deja de pagarte el sueldo, mandándote a casa y pasa a ser el INSS quién asume tu sueldo. Esta prestación incluye el pago de ambas nóminas (normal y complementaria) y se le otorga a aquellas personas a las que, a pesar de las modificaciones posibles a su puesto de trabajo, persiste un riesgo para su salud, consecuencia de dicha actividad laboral. 


En mi caso, el informe presentado por Servicio de Preventiva de mi Hospital a Inspección Médica del INSS mencionan de que estoy expuesta a riesgo biológico, infecciones, agresividad y violencia (no olvidemos cómo están las urgencias), sobrecarga física (transporte de pacientes, ambulancia, horas de trabajo...) riesgo de accidente de tráfico (ambulancia en autovía) riesgo de lesiones físicas (por ej al atender un acc de tráfico que se haya salido de la carretera), estrés psíquico, deprivación de sueño... Según informe de mi médico de cabecera: embarazo de 33 semanas sin patología. Hago entrega de ambos documentos junto con mi DNI al INSS. 


Pues bien, increíblemente la Inspectora Médica, a la que va dedicado este escrito, DENIEGA la prestación por considerar que con las modificaciones adecuadas mi trabajo no representa un riesgo para mi embarazo. 


Dra. Vaquero, tengo que decirle varias cosas: 


1º. Me puede explicar ¿qué criterios objetivos utiliza Ud para decidir cuándo existe dicho riesgo a pesar de las modificaciones del puesto?, porque 3 semanas antes de mi denegación, de su mismo puño y letra aprueba Ud. dicha prestación a una compañera de residencia, de mi misma promoción y hospital que tiene ¡¡EXACTAMENTE MI MISMO PUESTO DE TRABAJO!!, y con similar semanas de gestación. 


2º. Haga Ud. el favor de por lo menos tener la decencia de leer bien los nombres y apellidos de las personas, y escribirlos correctamente, que para eso Ud. disponía de mi DNI. Y lo que es peor, de no confundir expedientes, pues Ud. tuvo la gracia de colocar en el primer informe de denegación que emitió que mi embarazo "cursa con patología". Eso lo recurrí a través de los servicios de preventiva de mi hospital, en contacto con Ud. y Ud. corrigió en la SEGUNDA denegación que mi embarazo cursa sin patología, pero persistió escribiendo mal mis dos apellidos, que le digo por cierto son ALPANSEQUE HOOGESTEYN y no Alfonseque Hoodgesteyn, que ya sé que tienen güasa, pero es un documento oficial ¡por favor!


3º. Trás declaración suya, en reunión Provincial con los servicios de Preventiva hace aprox. 2 meses, informa que toda mujer personal sanitario de más de 24 sem gestación, a pesar de las modificaciones de su puesto de trabajo, persiste con riesgo para su embarazo y por tanto tienen derecho a esta prestación. Dígame Ud ¿Cómo es posible que firme 2 veces denegación de dicha prestación a una mujer que cumple con todos esos criterios?


4º. Dígame Ud ¿Es que ya se olvidó de lo que significa ser residente? ¿Se le olvidó lo que significa ser mujer embarazada?, ¿Supone Ud lo que significa estar embarazada de 33 sem (o de 36 cómo la segunda vez que deniega) y estar en una ambulancia y trabajando en un ambiente tan agresivo como una urgencia? 


Por todo ello GRACIAS COMPAÑERA, por su solidaridad, por una vez más demostrarme que hay palabras en las no se puede creer, que hay mujeres que bueno... mejor dejémoslo de ese tamaño. 


Y para su información Dra. Vaquero quiero contarle las consecuencias que su decisión han acarreado a esta trabajadora. 


Al recibir la segunda denegación de su parte, estoy ya casi de 37 sem y valoro mis posibilidades, informándome con el personal del INSS de la oficina de atención al ciudadano que gestionó mi documentación y me informan que mis posibilidades eran: 


1. Adelantar mi baja maternal antes del parto, lo que significa estar menos tiempo con mi hija.  


2. En dicha oficina me dicen "bueno, pídase una baja por IT" (baja por enfermedad para que nos entendamos...) Todo el mundo cree que esta segunda opción es la más adecuada, vale tengo dos cosas que decir al respecto: 


a. Cuando un residente se da de baja por enfermedad sólo cobra nómina normal, pierde más del 50% de su sueldo, y por otra parte, en la baja maternal te pagan SOLAMENTE LA BASE DE COTIZACIÓN DEL ÚLTIMO MES, (si compañeras, es el último mes, y no una media de los últimos tres meses, como todas creeis). Por ende si durante el último mes me daba de baja por enfermedad me quedaba cobrando también durante mi baja maternal solamente mi sueldo base, eso respresenta una pérdida de aprox 4.500 euros, por lo bajito. 


b. El embarazo NO ES UNA ENFERMEDAD, por ende ¿tengo que inventarme una enfermedad, como una lumbalgia por ej? o sea, somos tan retorcidos que la propia oficina del INSS me ofrece como solución que cometa FRAUDE, esto es ¡increíble!


Pues sepa Ud, compañera, que como no estoy dispuesta a regalarle a este gobierno 4.500 euros, que ya bastante mal me pagan, y ya bastante se han llevado con mi 5% todos los santos meses; y que tampoco estoy dispuesta a cometer fraude porque me parece el colmo de la picardía que la propia institución que me niega un derecho me diga que le haga fraude para poder irme a mi casa: eso es inmoral, y yo soy así de "jodida" con mi ética. Por tanto he optado adelantar un mes antes del parto mi baja maternal, o como le diría Ud. mi Prestación por Maternidad. 


Por tanto, de nuevo, ¡gracias! por robarme un mes de tiempo con mi hija (o en caso contrario si hubiese decidido lo otro, por robarme 4.500 euros y obligarme a delinquir), por todo ello ¡gracias! Ah y gracias por la horita de llanto que me pegué en el coche cuando me llegó su segunda respuesta... 


Sepa Ud. que he solicitado la respuesta oficial (siguiente paso administrativo para recurrir la denegación, que entre pitos y flautas toma como mes y medio). Por supuesto será negativa la respuesta oficial, y muy probablemente ya ni pueda recurrirla porque habré parido. Aún así como no podré recurrirla estoy valorando qué otras opciones tengo para reclamar... 


Por último, Dra. Vaquero, mi enojo no es sólo con Ud, también con la institución, con los regentes, por permitir tantas injusticias en nuestra sociedad, que a la final lo que a mi me ha ocurrido es lo de menos, yo a la final sigo teniendo un trabajo y futuro... muchos están peor. Si le digo, es una tristeza que se haya permitido que pocos perciban los beneficios, mientras es la sociedad la que sigue pagando las deudas (económicas, sociales y políticas) y lo que es peor, decisiones como la que Ud. tomó conmigo, lo único que hacen es sumarla a Ud. a esa clase de personas que poco admiro y que ayudan a que el sistema siga igual de asquerosamente corrompido. 


Así, Dra. Vaquero, lo único que puedo decirle, es de nuevo gracias... pero que a pesar de mi indignación, sepa Ud. que la perdonaré (estoy en ello), y a ver si REACCIONA UD, y deje de hacer tanto lo que los de arriba le piden y empiece a hacer lo éticamente correcto, súmese a esta parte de la sociedad que empieza a despertar. 


Laura ALPANSEQUE (que no Alfonseque) HOOGESTEYN (que no Hoodgesteyn).


martes, 10 de mayo de 2011

Interesante entrevista


ESTE SISTEMA SE ACABA Jose Luis Sampedro... por hordashispanicas


Cuándo empezaremos a preguntarnos ¿qué estoy haciendo YO para modificar esta situación?, que sólo reciclar no basta... que como consumidores y como seres humanos tenemos el poder en nuestras manos... que la responsabilidad es NUESTRA!, no podemos seguir des-responsabilizándonos con comentarios "es que los gobiernos" "es que las empresas"... NO!   "es que TU! es que YO!" eso es lo que debería estar en nuestra cabeza. ¿Cómo pretendemos cambiar nuestro mundo si no somos capaces ni de cambiar nuestro día a día, si no somos capaces de cambiar nosotros mismos? si no somos capaces de negarnos a participar en este círculo vicioso porque "Ayh! es que la camisa de Zara (o llámalo Bershka o llámalo Maximo Dutti.... entre taaantas otras) es demasiado bonita!" o "Es que da flojera eso de ponerse a lavar pañales y tener que movilizarme para conseguir los biodegradables!! noo es más cómodo comprar los dodot o los delyplus.. total..".  Sencillamente no somos capaces de COMPROMETERNOS de fondo... a la final Matrix va a tener razón y no somos más que un virus para este planeta... no me extraña que se termine cabreando la tierra, vaya caca de inquilinos que tiene. Tenemos que reaccionar TODOS, eso te incluye.