viernes, 16 de julio de 2010

¡Puerta!


Sentada frente a la pantalla durante varios minutos sin ni siquiera saber por dónde empezar, muchas veces sentada frente a la pantalla sin decidirme a escribir, tengo miedo de decir lo que siento... estoy cansada... asqueada del egoísmo humano, mientras más conozco al ser humano más quiero a mi perro... no quiero perder la fé en nosotros, pero la verdad cada día me lo pone más difícil. Quiero denunciar, gritar cada una de las cosas que veo a mi alrededor, siento impotencia, pero sobre todo lo que siento es mucho dolor... demasiado.. John tienes razón, son como mil picaduras de avispa que no paran, cansa, duele...

Quisiera poder explicar todo lo que ocurre... pero empiezo a hablar de números que a la final poco importan, lo que sé es que cada día tengo menos recursos, cada día se me hace más difícil y que el llorar ya no descarga. Son demasiados ojos cansados y arrugados, demasiados seres hartos, demasiado egoísmo, ¿qué ha pasado?, se ha acabado el compromiso, se ha acabado la capacidad de sacrificio...

A todas estas también intento empezar un camino de cuestionamiento y crecimiento, intento llegar a esa especie de equilibrio emocional que no se cómo demonios algunos consiguen, y me encuentro que se me cuestionan tantas cosas que no me siento capaz de manejarlo, y me cabreo, estoy harta!, estoy hasta el moño! estoy frustrada e impotente! pero supongo que eso es parte del camino que hay que recorrer para poder conocerte... supongo que es parte de lo que "debo de hacer", sencillamente a veces no me siento capaz... Por favor apaguen la luz un rato, paren el mundo un momento que necesito bajarme de él...

Cuyagua te extraño, esa comunión que tenía contigo ya no la tengo... ¿dónde estas? ¿dónde te has metido? ¿cómo es que te he perdido?, demasiado concreto a mi alrededor, demasiada gente... apaguen la luz un rato, silencio por favor que hoy quiero gritar.

Esculapio ¡que razón tenías!, este mundo es un vasto hospital, la raza humana es un prometeo desgarrado por los buitres, ya no me pertenezco, se me va la fuerza como agua entre los dedos... y siempre con sueño, siempre con sueño. Los días pasan entre guardia y guardia, la vida se me transforma en un simple estado de sopor que transcurre entre guardia y guardia, y en medio todas las tareas sin cumplir, en medio todos los cuestionamientos a mi persona, en medio las avispas que pican en la cabeza cada día.

Espero pasar por este pasillo rápido, espero poder llegar a la puerta y abrirla, llegar a ese otro lado donde está la luz, donde hay paz... Hoy he dado un paso... eso creo... hoy he escrito lo que siento...