viernes, 22 de octubre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
Se lo merecen.
A los pocos días me llama una chica de las que trabajan en dicha asociación (ASPACE), en la delegación de Dos Hermanas (una ciudad muy cerca de Sevilla), para explicarme que ASPACE Andalucía ha abierto un concurso de fotografía en referencia a las personas con parálisis cerebral, con la temática "así queremos ser vistos", o algo parecido, y estaba buscando alguien que le pudiera hacer las fotos para mandarlas al concurso.
- ¿Por qué yo?- le pregunto - seguro que hay mucha más gente preparada.
- Porque nos han comentado de tus fotos, y porque la verdad es que nos vendría bien los premios metálicos que ofrecen, y no todos estarían dispuestos a concederlos.
Ah, ya entendí, pero la verdad tampoco me molestó, yo trabajé en una fundación sin fines de lucro y entiendo la situación.Cuento largo corto, decido hacerles las fotos, aunque con poca esperanza de que realmente consiguieran algo con ello. Así termino yendo unas tardes a su asociación, y viví una de las experiencias más aleccionadoras.
Cuando llego a la casa de la asociación, estaban comiendo los monitores en un gran salón, en unas mesas rectangulares colocadas en línea en medio del salón, alrededor de la mesa estaban todos los usuarios, es decir, las personas con la parálisis. Cada uno con sus deficiencias y con sus limitaciones, algunos más funcionales, otros desconectados del todo... pero todos sentían, y eso es lo que me volvieron a enseñar. Todos tenemos un lenguaje común, nuestras emociones y sentimientos, y eso traspasa barreras idiomáticas, lenguaje, comprensión, capacidad... lo traspasa todo. Me hicieron recordar que el amor es un sentimiento muy frágil, pero a la vez muy poderoso.
Así estuve un par de días tomándoles fotos, intentando transmitir esa capacidad de sentir, intentando mostrar su personalidad, detrás de todas esas barreras... intentando que la gente los viera como realmente son, como creo realmente desearían ser vistos...
Y es así cómo logré obtener esta foto, ganadora del primer premio del concurso, gracias a la elección del jurado, y que les lleva a estas personas una ayuda en metálico.
Gracias, chicos,de verdad gracias por dejarme formar parte de esto...
sábado, 11 de septiembre de 2010
Momo... gracias.
Hayas
martes, 24 de agosto de 2010
Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.







Momo, a ver si aprendo...

lunes, 23 de agosto de 2010
Momo... gracias.

miércoles, 18 de agosto de 2010
Momo, gracias.

martes, 17 de agosto de 2010
Momo... gracias.

sábado, 14 de agosto de 2010
El Cachorro

Según la leyenda popular, eso se debe a que en el barrio donde vivía el artista también vivía un gitano al que conocían como el Cachorro. Fco Ruiz se encontraba en un momento de esos en los que no logras avanzar en la obra, intentando tallar la cara. Decía que no lograba imaginar la cara de una persona en su última exhalación. Pues el destino se la daría.
viernes, 16 de julio de 2010
¡Puerta!

Sentada frente a la pantalla durante varios minutos sin ni siquiera saber por dónde empezar, muchas veces sentada frente a la pantalla sin decidirme a escribir, tengo miedo de decir lo que siento... estoy cansada... asqueada del egoísmo humano, mientras más conozco al ser humano más quiero a mi perro... no quiero perder la fé en nosotros, pero la verdad cada día me lo pone más difícil. Quiero denunciar, gritar cada una de las cosas que veo a mi alrededor, siento impotencia, pero sobre todo lo que siento es mucho dolor... demasiado.. John tienes razón, son como mil picaduras de avispa que no paran, cansa, duele...
Quisiera poder explicar todo lo que ocurre... pero empiezo a hablar de números que a la final poco importan, lo que sé es que cada día tengo menos recursos, cada día se me hace más difícil y que el llorar ya no descarga. Son demasiados ojos cansados y arrugados, demasiados seres hartos, demasiado egoísmo, ¿qué ha pasado?, se ha acabado el compromiso, se ha acabado la capacidad de sacrificio...
A todas estas también intento empezar un camino de cuestionamiento y crecimiento, intento llegar a esa especie de equilibrio emocional que no se cómo demonios algunos consiguen, y me encuentro que se me cuestionan tantas cosas que no me siento capaz de manejarlo, y me cabreo, estoy harta!, estoy hasta el moño! estoy frustrada e impotente! pero supongo que eso es parte del camino que hay que recorrer para poder conocerte... supongo que es parte de lo que "debo de hacer", sencillamente a veces no me siento capaz... Por favor apaguen la luz un rato, paren el mundo un momento que necesito bajarme de él...
Cuyagua te extraño, esa comunión que tenía contigo ya no la tengo... ¿dónde estas? ¿dónde te has metido? ¿cómo es que te he perdido?, demasiado concreto a mi alrededor, demasiada gente... apaguen la luz un rato, silencio por favor que hoy quiero gritar.
Esculapio ¡que razón tenías!, este mundo es un vasto hospital, la raza humana es un prometeo desgarrado por los buitres, ya no me pertenezco, se me va la fuerza como agua entre los dedos... y siempre con sueño, siempre con sueño. Los días pasan entre guardia y guardia, la vida se me transforma en un simple estado de sopor que transcurre entre guardia y guardia, y en medio todas las tareas sin cumplir, en medio todos los cuestionamientos a mi persona, en medio las avispas que pican en la cabeza cada día.
Espero pasar por este pasillo rápido, espero poder llegar a la puerta y abrirla, llegar a ese otro lado donde está la luz, donde hay paz... Hoy he dado un paso... eso creo... hoy he escrito lo que siento...
viernes, 15 de enero de 2010
Crónicas de un ambulatorio en el pueblo de los condenados: HAY QUE VER CON LA ABUELA.

Era aproximadamente las 03.00 de la madrugada, y yo ya estaba dormida en el sofá cuando vuelve a sonar el timbre, ¡mala pata!, demasiado bien iba la noche como para creérselo. Me levanto del sofá y respondo el telefonillo y lo que veo es la nuca de una señora mayor que dice: “¿Está el médico?”.
-“Si Sra., pase Ud.”- le respondo mientras le abro la puerta a través del telefonillo.
Ella pasa a la consulta de urgencias, con un caminar lento, arrastrando los pies, encorvada, viendo muy bien el suelo y mientras yo callada le doy su tiempo hasta que llega a la silla de la consulta. Definitivamente a medida que vamos envejeciendo la vida va desacelerando hasta que empieza a ser una cámara lenta.
La mujer se sienta y me dice:
- "¿Ud. es la doctora?"
- "Si soy yo, ¿en qué la puedo ayudar?"
- "Vera usté, es que yo estaba en la butaca de mi casa viendo la tele, y ya me iba a la cama; es que me acuesto tarde porque pa’ lo poco que duermo… bueno, la cuestión es que me iba a poner el pijama cuando mire lo que ma salío" - dice a la vez que empieza a bajarse una media que llegaba hasta media pierna (a unos cuatro dedos por debajo de la rodilla) y se ve justo desde la media hacia abajo, es decir toda aquella superficie que cubría la media, una piel enrojecida, irritada. Importante acotar que ese fin de semana estaban haciendo
- “Sra ¿no se le ha ocurrido que eso podría ser de las medias?” – le pregutno yo completamente incrédula.
- “Pos nó, pero cómo va sé de las medias, que yo llevo con estas medias tiempo y nunca ma salío eso”.
- “Ya claro, pero es que antes tampoco hacían
- “¡Pero qué dice! ¿¡Cómo no me voy a poner la medias!? Si estas son del luto de mi marío, vamos como pa’ no llevarlas”
- “Sra, vamos a ver, ¿hace cuánto falleció su marido?”
- “Pos ya hace 6 años”
-“Yo creo que ya bastante luto le hemos hecho al pobre hombre, Ud no cree que podrá Ud hacer una excepción esta vez, visto como están las piernas”
- “Pero Dra. ¿¡Ud qué dice!?, vamos que no que no, no, no, no…. Que el luto de mi marío no me lo quito”
- “Bueno y no ha pensado de repente ponerse unas medias más finas, de algodón, que sean más fresquitas, ¿ah?”
- “¡Uh no! Que esas que Ud dice son mu feas, a ver como me arregla Ud esto, pero yo no me quito estas medias”
Y yo ya perdí un poco la paciencia – “Mire Doña haga lo que le parezca, pero que mientras se ponga Ud esas medias con este calor va a andar Ud con esas piernas irritadas, así que Ud verá”
- “Pero es que no hay una pastillita pa’ que no me inrrite las piernas”
- “Pero bueno, ¡si con quitarse las medias tiene!, mire pastillita para irritaciones no hay, de verdad haga Ud el favor de quitarse las medias un par de días y si le da vergüenza pues no salga Ud a la calle, que con el calor que está haciendo tampoco es que estén las cosas como para estar saliendo mucho, y venga ya ¡tirando pa’ casa que ya es muy tarde!”
- “Pero niña, es que no hay otra manera… hay que ver, que son las medias del luto de mi marío…”
Yo ya no me podía creer que estoy en un servicio de urgencias discutiendo a las 03.00 de la madrugada de medias con una abuela, con todos mis respetos a la doña, pero que las cosas no son así…
-“ Sra, lo siento, pero me parece una irresponsabilidad de mi parte darle un medicamento que puede tener efectos secundarios, para un problema que tiene tan fácil solución, como es cambiarse o quitarse las medias y un poquito de cremita Nivea”
- “Bueno, pos ná, pa’ casa a ver como me las apaño con lo de las medias…”
Le abrí la puerta mientras volvía a salir la señora todavía incrédula ella de que todo su problema fueran sus medias, y todavía incrédula yo de que esto se trate de una consulta de urgencias.